Bus caffe

Búsqueda personalizada

26 de febrero de 2009

Taiwán,


La cadena de cafeterías "85 Degree Bakery Cafe" en Taiwán disfruta de dulces ganancias después del lanzamiento del "Café de sal", que tiene un singular y leve sabor salado.

Desde su lanzamiento en diciembre en Taiwán, esta cadena de café ha logrado que los bebedores de este estimulante líquido cambien sus hábitos y los clientes lo piden cada vez más, en lugar del tradicional café negro con azúcar.

"La reacción pública es una sorpresa, ya que hoy en día un punto de venta en el norte de Taiwán alcanza a vender hasta 700 tazas de café de sal por día, lo que se traduce en el 20% a 30% más que la venta diaria normal", señala al China Daily, Cathy Chung, portavoz de la cadena.

SAL MARINA, Chung dice que el éxito de la empresa por la idea de lanzar el café de sal, se basó en la tendencia de la utilización de sal marina, como ingrediente para la salud en los alimentos o en los cosméticos, lo que está muy de moda en Taiwán.

La sal marina no tiene ninguna refinación y posee mayor cantidad de minerales y oligoelementos beneficiosos para la salud, que la sal común de mesa.

El sabor salado en el café abre las papilas gustativas de la lengua, brindándole un sabor único al ya famoso "café de sal", dice Chung.

CAFE SALADO
En estas cafeterías se le añade a esta bebida una pequeña cantidad de sal marina a la crema o espuma de crema refrigerada, obteniendo la aprobación inmediata de la clientela y haciendo furor el descubrimiento.
Es tradición en Taiwán frotar sal en las frutas para que resalte el sabor dulce y esto puede explicar también el efecto positivo que ofrece este peculiar sabor.
Después de esta creación, existen planes para elaborar el "queso café" y "café afrutado" por la adición de queso y puré de fruta al café.
En la actualidad esta red de cafeterías en Taiwán cuenta con 55 puntos de venta en China, cuatro en Australia y uno en los Estados Unidos.
latercera.com Tu Café Espacio, un espacio para compartir.

No hay comentarios.:

La música y tú espacio

La música...y la historia