Don Pedro,

y el amor a la marca,

Hicieron falta más de cinco años de alegatos, ponencias y votaciones para que uno de los pleitos más sonados del país en la última década, tocara a su fin.

La sala plena del Consejo de Estado aprobó por significativa mayoría la proyección de la sentencia que rechazó las pretensiones del empresario Pedro de Narváez, propietario de la cadena de cafés Don Pedro, contra la Federación Nacional de Cafeteros, por el uso de la marca Juan Valdez y la estructuración del negocio de Procafecol, la sociedad anónima que promueve y administra las tiendas del mismo nombre.

El demandante, que por la vía de una acción popular, buscaba hacerse a un reconocimiento de unos 23 millones de dólares, aseguraba que hubo irregularidades en la constitución de Procafecol S.A. y que esa firma no tenía derecho a utilizar la marca Juan Valdez. El fallo no pudo ser más contundente a favor de la Federación de Cafeteros.

Primero, porque reiteró la decisión de primera instancia del Tribunal Administrativo de Cundinamarca que ya le había dado la razón a Fedecafé. Segundo, porque negó de plano que hubiese habido irregularidades y, por el contrario, señaló que el negocio cumplió con el ordenamiento jurídico. Y tercero, porque dejó en claro que la marca Juan Valdez sí podía ser explotada por Procafecol.La noticia es muy buena para la Federación y su más de medio millón de afiliados, cafeteros grandes medianos y pequeños de todo el país. Ahora que este pleito se ha resuelto, las posibilidades de ampliar la democratización de la propiedad de Procafecol, objetivo señalado por las directivas de Fedecafé desde un principio, puede volverse realidad, pues las dudas que generaba este tema por cuenta de la demanda contra la marca, quedan al fin superadas. Eso permitirá que decenas de miles de cultivadores del grano puedan seguir adquiriendo acciones de la compañía. Y no sólo ellos. El plan es que todos los colombianos que deseen hacerse socios de la empresa, puedan hacerlo.

Es deseable que Fedecafé y Procafecol materialicen este propósito, en un país donde la democratización de la propiedad es más tema de discurso que realidad.El fallo del Consejo de Estado también allana la contratación de franquicias para la marca Juan Valdez, y la celebración de nuevas alianzas estratégicas con diferentes jugadores comerciales en Colombia y en el exterior, que están desde hace tiempos en la mira de Procafecol. A pesar de la compleja situación en la que se desenvuelve la economía mundial, es indudable que la crisis genera también oportunidades y en este sentido los productores nacionales del grano pueden ampliar los canales para comercializar su café, así como ganar participación de mercado mediante compras o fusiones con otras cadenas.

Como diría alguien, la luz al final del túnel....¿?

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