● Nunca preguntes si hay café: ponte a hacerlo.
● El que hace café para los demás merece el paraíso.
● El café sana toda herida, acalla todo lamento.
● Si dios existiera, sería un grano de café.
● Quien fabrica café sintético o descafeinado será atormentado por sus propios demonios hasta el fin de los tiempos.
● El mayor placer del mundo es tomar café. La única excepción a esta regla es oler, por la mañana, el aroma del café recién hecho y saborearlo de antemano.
● Cuando el café humea, los ángeles bailan.
● En los restos del café contenido en una taza no está escrito nuestro destino sino la jubilosa expectativa de volver a llenarla.
● El que esté libre de café que tire la primera cucharada.
● El café hace al hombre más locuaz mas no por ello menos reflexivo. Le proporciona ingenio y agudeza.
● Beber café es beberse el universo de un sorbo.
● El camino a la divinidad es asunto personal. El mío es sin azúcar y con leche irlandesa.
● El café: la noche oscura del alma.
● En los libros de viaje por el Lejano Oriente, los exploradores podían estar seguros de salir con vida de su aventura, siempre y cuando la tribu anfitriona les sirviera una taza de café. Ese solo acto era una prueba de fraternidad y cortesía, de nobleza.
● Nunca digas: de este café no beberé.
● Cuando huelas el café de tu vecina: toca a su puerta.
● Entre los hombres como entre las naciones, el derecho al café ajeno es la paz.
● No presumas saberlo todo hasta que no hayas probado una taza de café.
● Bebe y deja beber.
● El café salva distancias, aproxima culturas, enriquece las ideas y matiza las emociones. El café es embajador supremo, traductor que no traiciona la buena voluntad, el entendimiento universal.
● El café no despierta: resucita. Al menos eso decía Lázaro, el judío, a sus hermanas.
● En una taza de café encomiendo mi espíritu.
● Yo soy yo y mi café. Y si no puedo salvarlo a él, ¿cómo puedo salvarme a mí mismo?
● Cada grano de café esconde una historia de amor, una pasión oculta.
● La mejor bendición: que el café vaya contigo, que el café te acompañe.
● El café borra el dolor sin atenuar el placer. Otorga, por igual, fortaleza y sabiduría.
● El café no es bebida de reyes sino de hombres y mujeres libres, independientes, que saben que el café los hace príncipes de ellos mismos, ciudadanos en lucha contra la adversidad y la fatiga, damas y caballeros de la mesa redonda, amigos entrañables.
● Sé digno del café que tomas, de los sueños que bebes. "
Gabriel Trujillo Muñoz
justa.com.mx-imagen: sommelierdecafe.com-Tu Café Espacio, un espacio para compartir.
● El que hace café para los demás merece el paraíso.
● El café sana toda herida, acalla todo lamento.
● Si dios existiera, sería un grano de café.
● Quien fabrica café sintético o descafeinado será atormentado por sus propios demonios hasta el fin de los tiempos.
● El mayor placer del mundo es tomar café. La única excepción a esta regla es oler, por la mañana, el aroma del café recién hecho y saborearlo de antemano.
● Cuando el café humea, los ángeles bailan.
● En los restos del café contenido en una taza no está escrito nuestro destino sino la jubilosa expectativa de volver a llenarla.
● El que esté libre de café que tire la primera cucharada.
● El café hace al hombre más locuaz mas no por ello menos reflexivo. Le proporciona ingenio y agudeza.
● Beber café es beberse el universo de un sorbo.
● El camino a la divinidad es asunto personal. El mío es sin azúcar y con leche irlandesa.
● El café: la noche oscura del alma.
● En los libros de viaje por el Lejano Oriente, los exploradores podían estar seguros de salir con vida de su aventura, siempre y cuando la tribu anfitriona les sirviera una taza de café. Ese solo acto era una prueba de fraternidad y cortesía, de nobleza.
● Nunca digas: de este café no beberé.
● Cuando huelas el café de tu vecina: toca a su puerta.
● Entre los hombres como entre las naciones, el derecho al café ajeno es la paz.
● No presumas saberlo todo hasta que no hayas probado una taza de café.
● Bebe y deja beber.
● El café salva distancias, aproxima culturas, enriquece las ideas y matiza las emociones. El café es embajador supremo, traductor que no traiciona la buena voluntad, el entendimiento universal.
● El café no despierta: resucita. Al menos eso decía Lázaro, el judío, a sus hermanas.
● En una taza de café encomiendo mi espíritu.
● Yo soy yo y mi café. Y si no puedo salvarlo a él, ¿cómo puedo salvarme a mí mismo?
● Cada grano de café esconde una historia de amor, una pasión oculta.
● La mejor bendición: que el café vaya contigo, que el café te acompañe.
● El café borra el dolor sin atenuar el placer. Otorga, por igual, fortaleza y sabiduría.
● El café no es bebida de reyes sino de hombres y mujeres libres, independientes, que saben que el café los hace príncipes de ellos mismos, ciudadanos en lucha contra la adversidad y la fatiga, damas y caballeros de la mesa redonda, amigos entrañables.
● Sé digno del café que tomas, de los sueños que bebes. "
Gabriel Trujillo Muñoz
justa.com.mx-imagen: sommelierdecafe.com-Tu Café Espacio, un espacio para compartir.
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